
No sé cómo será en otros países, pero aquí en Argentina solemos definir a las modelos como “huecas”, es decir, sin mucha materia gris. Y eso se hace extensivo a las “conchetas”, a las pibas superficiales que se preocupan mucho de la apariencia, de verse bien. Y mientras más bonitas se vean, más pensamos que son huecas, primera impresión que solemos mantener a pesar que evidencias posteriores contradigan esa afirmación inicial. Entre todas ellas las rubias son íconos: “rubia tarada”, cantaba Luca Prodan en Sumo, décadas atrás. La canción reprochaba no sólo que fuera “tarada”, sino que además de eso, fuera “rubia”. Doble falta.
Por eso cuando vi esta película, pensé en la rubia tarada de Luca Prodan. La chica de apellido difícil (Reese Witherspoon) pone el cuerpo al personaje de Elle Woods, una típica rubia de preparatoria preocupada por todo lo que signifique las apariencias. Ella decide inscribirse en Harvard para así recuperar a su novio que estudia allí, el cual la ha dejado porque no está a su altura (él es de una aristocrática familia dedicada a las leyes).
Elle logra ser admitida gracias a un video en traje de baño que dejó muy impresionados a los ancianos dirigentes de Harvard. A partir de allí, Elle lucha en un ambiente que la considera una “rubia tarada”, incapaz de usar su sesera en algo productivo.
La película cuenta las desventuras de Elle en tono de comedia, confrontando a los espectadores con las actitudes “huecas” de la heroína; en más de una situación el público puede sentir la tentación de murmurar “que rubia tan tonta”, y en cierto modo a veces parece que no queda remedio.
Pero Elle tiene buen corazón. Hace todo eso por amor, y generalmente se resiste a devolver mal con mal. Es rubia y es tonta, pero no es mala. A su manera es una buena persona de buenas intenciones, y eso es lo que rescato como mensaje de la película.
Acompañan a la rubia tonta, Luke Wilson, que interpreta a Emmet, un potencial nuevo candidato para Elle. El sujeto es ideal para este tipo de papeles, por la cara que tiene; y si no, comparemos sus papeles en “Home Fries” (“Todo queda en casa”, 1998) “Los Ángeles de Charly” “Mi súper ex novia” (2006); moviéndose entre el protagonismo y el segundo plano, generalmente supeditado a un personaje femenino central.
También está Selma Blair, en el rol de Vivian, la nueva novia del ex novio de Elle, y por tanto, la anti-heroína; pero en la vida real es muy amiga de Witherspoon. Blair se lució después de esta película en otros títulos como “La cosa más dulce” (The Sweetest Thing, 2002) y “Cosa de hombres” (en España “Cosa de tíos”) (A Guy Thing, 2003), en papeles de frigidez que ella sabe explotar muy bien. Hasta participó en “Friends”, donde encaraba a Chandler en Tulsa, durante la Navidad.
También destaca Jennifer Coolidge en el rol de Paulette, una cuarentona venida a menos y enamorada platónicamente del cartero. Seguramente muchos la recordarán por su ya legendario papel de “Stifler's Mom” en “Américan Pie” (1999). Bueno, Paulette es todo lo contrario de “Stifler's Mom”.
Completan el reparto, Matthew Davis como Warner (el novio que Elle quiere reconquistar); Victor Garber como el Profesor Callahan (abogado que también da clases y para el cual Elle trabaja); Ali Larter como Brooke Taylor Windham (una rubia bomba acusada de asesinato que Elle deberá defender); y Jessica Cauffiel y Alanna Ubach, en los roles de Margot y Serena, las amigas de Elle y de igual tontudez que ella.
